Lentejas a la jardinera. Guiso ligero
Creo que muchos hemos tenido una experiencia parecida con las legumbres; de pequeños nos llevábamos toda la tarde ante el plato intacto y, ahora, ya independientes, echamos de menos el guiso que nuestra madre nos preparaba con mimo (incluso añoramos aquel mimo convertido en «te las guardo para merendar»).
Y aquí estoy, años después, reconciliada con todos los guisos y lamentándome de no haber apreciado de niña este tesoro de la gastronomía mediterránea. Y es que las lentejas son ricas en hierro, vitaminas, proteínas y minerales, y tienen muy pocas calorías, por lo que son un alimento muy sano y nutritivo. Mi variedad favorita es la pardina, pues se mantienen muy enteras tras la cocción y su sabor es muy agradable. Aquí tenéis la receta de una convertida.
Ingredientes (para 4 personas):
- 300g de lentejas pardinas
- 1 patata
- 1 zanahoria
- 1/2 puerro
- Dos ramitas de apio
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 1 cabeza de ajo
- Hojas de laurel
- Sal
- Pimienta molida
- Comino
- Pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen
Preparación:
Lavamos y preparamos las verduras: al pimiento le empujo el cabo hacia dentro y luego tiro hacia fuera, así le quito las semillas de una vez, y troceo en 4 partes; retiro la última capa de la cebolla y la parto en dos; corto la mitad del puerro, le hago un corte con el cuchillo en vertical y lo pongo bajo el grifo para enjuagarlo bien, así el agua pasa por todas sus capas; corto dos ramitas de apio en dos partes; parto en dos los tomates. Y la patata y la zanahoria son las únicas que troceo para encontrarlas luego en el plato. Pelo la zanahoria y la corto en rodajas finas o en medias rodajas, dependiendo de lo gruesa que sea la pieza. Pelo la patata y la «casco» o «chasco» (según donde vivas), es decir, en vez de cortarla en trocitos con el cuchillo, corto un poco y termino arrancando el trozo con el mismo cuchillo, así mantenemos el almidón que hará espesar el caldo del guiso.
Ponemos en la olla las lentejas junto con las verduras, la cabeza de ajo, el laurel y las especias al gusto. Yo uso dos pizcas de sal, media cucharadita de pimienta molida, una cucharadita de comino y una de pimentón. Añadimos dos cucharadas de aceite y cubrimos de agua. Ponemos el fuego alto y cuando comience a hervir lo bajamos a medio. Vamos agregándoles un poquito de agua caliente durante la cocción si se van quedando secas, probándolas para comprobar si están tiernas y dependiendo de lo caldosas que nos gusten. Es mejor añadir agua poco a poco y no mucha cantidad de una vez. El tiempo aproximado de cocción será aproximadamente de 60 minutos.
Transcurrido el tiempo hasta que estén tiernas, probamos y rectificamos de sal si es necesario. Estando aún calientes, sacamos de la olla las verduras, (excepto las patatas y las zanahorias) con ayuda de un tenedor o pinzas y las pasamos por un colador sobre ella, para aprovechar el jugo y sabor que aportan.
Consejillo:
He indicado los ingredientes para cuatro personas, pero yo suelo hacer una olla completa de la que salen unas ocho raciones. Congelo las que no vayamos a comer y así siempre tengo un guiso a mano.