Trufas de chocolate negro y ron
Las trufas de chocolate son una receta básica en casa de los más golosos. Como mi mujer es muy chocolatera, a veces tiro de alguna receta para darle la sorpresa, y esta vez he preparado una que hacía años que no hacía: trufas de chocolate y ron. Se pueden hacer con chocolate negro, blanco o con leche, pero nuestras favoritas son las de chocolate negro. El ron intensifica el sabor del chocolate, y quedan suaves y exquisitas. Anímate a prepararlas, son muy fáciles de hacer y está garantizado que complacerán al amante del chocolate que tengas en casa.
Ingredientes (para unas 30 trufas):
- 400g de chocolate negro de repostería
- 200 ml de nata líquida
- 35g de mantequilla sin sal
- 30 ml de ron
- Cacao en polvo
- Crocanti de almendras
Preparación:
Troceamos el chocolate y, en un bol junto con la mantequilla, derretimos en el microondas con ciclos cortos para que no se quemen. Mezclamos bien con ayuda de una lengua de cocina.
En un cazo ponemos a calentar la nata. Cuando comience a hervir, añadimos el ron y dejamos un minuto hirviendo para que el alcohol se evapore. Retiramos y agregamos al bol con el chocolate. Mezclamos hasta que quede una mezcla homogénea. Dejamos que se atempere un poco, tapamos con film y metemos en el congelador.
Para formar las bolitas, la masa deberá estar muy fría, de ahí que la saquemos del congelador justo antes de ponernos a ello. La masa no se congelará por completo gracias al alcohol, por lo que será fácilmente maleable.
Haremos el trabajo en cadena; primero formar las bolitas y luego pasarlas por la cobertura, que podrá ser cacao en polvo (yo he usado cacao para hacer a la taza Valor) o crocanti de almendras, aunque podéis usar la cobertura que más os guste. En esta ocasión las he hecho de estos dos tipos.
Ponemos en un bol el cacao en polvo y, en otro, el crocanti. Con unos guantes de látex puestos para poder manejarnos mejor con la pegajosa masa, cogeremos la cantidad que cabe en una cuchara y formaremos una bolita con las manos. La pasaremos por el bol con cacao en polvo, dejando que lo cubra bastante, y reservamos ya en el recipiente donde las vamos a conservar. Hacemos lo mismo con las que queremos cubiertas de crocanti. Estas las apretaremos con suavidad un poco para que el crocanti se fije a la esfera de chocolate.
Ya las tenemos listas. Las almacenaremos en el congelador de esta forma aguantarán bastante más tiempo preparadas. Para disfrutar mejor de su textura conviene sacarlas del frio unos minutos antes de consumirlas.